viernes, 31 de agosto de 2007

NICOS VALSAMAKIS. CASA PROPIA

Esta sencilla vivienda del arquitecto Nicos Valsamakis, construida como casa propia en la ciudad jardín de Filothei, es una de las mejores obras de la arquitectura moderna griega. En el edificio se armonizan la composición formal, la resolución del programa y el uso de la técnica constructiva, con dominio de la dimensión horizontal. En su parte trasera, está resguardado respecto a la carretera por un muro y, en su parte delantera, se abre hacia el jardín y la piscina mediante un cerramiento de vidrio de grandes dimensiones permitiendo una total continuidad entre interior y exterior. La planta está organizada siguiendo una retícula modulada en la que se insertan ordenadamente todos los elementos que la forman.
El interior esta distribuido por funciones en tres zonas: el salón-comedor, los dormitorios y la cocina. La compartimentación interior es muy sencilla y aprovecha los elementos de mobiliario y chimenea para realizarla. El sistema estructural diferencia entre la losa de hormigón de la cubierta y los doce soportes metálicos de sección circular que la sostienen, mientras las tuberías y las instalaciones eléctricas han sido previstas y están ocultas en la carpintería interior. Los materiales utilizados tanto en el interior como en el exterior son hormigón visto, ladrillo caravista, madera y vidrio. Toda una lección de arquitectura.
1961. CASA VALSAMAKIS, Atenas, Grecia. Arquitecto: Nicos Valsamakis

jueves, 30 de agosto de 2007

TAKIS CH. ZENETOS. EDIFICIO DE APARTAMENTOS

Edificio de apartamentos situado en una de las mejores zonas de Atenas, muy cerca del Palacio Presidencial. Consta de cinco pisos con un apartamento por planta y un dúplex en el ático. La planta baja es libre y sólo contiene el zaguán, cerrado con vidrio, y los pilotis que sustentan el edificio. De ahí la apariencia que da de estar flotando sobre el suelo. Los planos horizontales de los forjados determinan la formalidad específica de la obra. Los apartamentos poseen un balcón continuo en voladizo, que junto a la mínima compartimentación interior y al cierre de vidrio, permiten una continuidad visual entre interior y exterior.
Este edificio recuerda a alguna obra del arquitecto argentino Mario Roberto Álvarez. De ahí que entendamos que la arquitectura moderna por su intrínseca abstracción, es del todo opuesta a la llamada "arquitectura de autor", es decir a aquella arquitectura cuya autoría es manifiestamente reconocible por cualquier usuario, incluso por el más profano en la materia. Dicho sea de paso, lo absurdo de distinguir un tipo de arquitectura como "de autor" puesto que toda obra tiene por obligación uno.
1959. Edificio de apartamentos. Atenas, Grecia. Arquitecto: Takis Ch. Zenetos

NICOS VALSAMAKIS. LANARAS HOUSE

La casa Lanaras, una residencia de verano situada en un lugar privilegiado de la costa griega, permite a su autor materializar de un modo explícito la relación existente en la arquitectura moderna entre interior y exterior. La casa esta formada por dos cuerpos divididos por su función: zona de día y zona de noche.
El cuerpo principal, correspondiente a la zona de día, se formaliza mediante dos delgados planos de hormigón, apoyados sobre el terreno en la parte trasera y sobre perfiles metálicos en la parte delantera permitiendo un gran vuelo de los forjados. El cierre climático se realiza con vidrio de suelo a techo favoreciendo la continuidad visual interior-exterior.
El cuerpo secundario, correspondiente a la zona de noche, forma un ángulo de 90 grados con el cuerpo principal y aloja tres dormitorios y dos baños. Además - como ocurre en todo el proyecto - posee su propio espacio exterior accesible desde los dormitorios.
Se trata de un proyecto excelentemente resuelto tanto desde su funcionalidad como desde su formalidad: una composición sobre la base del Neoplasticismo en la que la identidad de cada elemento es reconocible al mismo tiempo que se ordena en un ente mayor: una sencilla casa para el descanso.
1961. CASA LARANAS, Anavyssos, Grecia. Arquitecto: Nicos Valsamakis

miércoles, 22 de agosto de 2007

MIES VAN DER ROHE: LECCIONES PARA ARQUITECTOS

LECCIÓN 1: PROYECTAR DIBUJANDO
A pesar del tan extendido hábito de proyectar sin apenas dibujar, se hace patente para cualquier arquitecto que ejerza como tal, la necesidad del dibujo en el proceso de proyecto. Y así dibujaba Mies, con un simple carboncillo. No necesitaba de caros portaminas de diseño de bonita apariencia pero de nula competencia en manos poco virtuosas. El dibujo es el medio imprescindible pero no el fin. Paradoja: mientras gran parte los arquitectos se empeñan en vestir informales y hasta extravagantes, también se afanan por rodearse de finos objetos de diseño para trabajar. Justo lo contrario de lo que nos enseña el maestro alemán.
LECCIÓN 2: LA REPRESENTACIÓN DEL PROYECTO
El objeto de proyecto exige para su domino el uso de representaciones figurativas -dibujo, maqueta o render- que permitan conocer como serán las diferentes partes que lo compondrán y la relación entre éstas. La composición moderna es abstracta pero la representación del objeto que se ha proyectado es figurativa, y lo más real posible. Así nos lo muestra Mies y cualquier otro de los arquitectos modernos. Un boceto, del que se pasa al plano bien definido gráficamente, a la perspectiva cónica y a la maqueta figurativa. No se emplea la representación abstracta porque no puede mostrar como es verdaderamente el objeto proyectado.
LECCIÓN 3: EL PROYECTO EN CONSTRUCCIÓN
Para llevar al término deseado el objeto proyectado -es decir a su correcta construcción material- es también imprescindible el continuo seguimiento del proceso constructivo a pie de obra, con el objetivo de que la construcción material se corresponda con el proyecto realizado. Teniendo presente que sin un buen conocimiento de las técnicas constructivas a utilizar es imposible proyectar arquitectura de calidad, llega a categoría de despropósito el que un arquitecto piense que lo que no se ha proyectado correctamente sobre el plano se resolverá sin problemas durante el proceso constructivo.
LECCIÓN 4: LA OBRA CONSTRUIDA
El objeto de todo proyecto de arquitectura es la construcción formal de un objeto que pueda construirse materialmente. Es decir, el fin del proyecto es el objeto construido no su proceso de elaboración. Por lo tanto es ese objeto proyectado el que debe justificar en sí mismo la razón de su propia existencia, mediante la manifestación de los valores universales que el autor -en el subjetivo proceso de concepción- le ha otorgado. En esta magnífica obra de Mies, exponente de la arquitectura moderna, vemos como se ejemplifica esta idea de arquitectura: en su concepción formal, en su construcción material, en su inserción en el entorno en que se encuentra y en los valores que ostenta como obra de arte.
1946. CASA FARNSWORTH, Plano, EEUU. Arquitecto: Mies van der Rohe

LE CORBUSIER. PROYECTO PARA LA SEDE MUNDIAL DE LAS NACIONES UNIDAS

En enero de 1947, se formó una comisión de diez expertos para la construcción del palacio de las Naciones Unidas en Nueva York. Le Corbusier fue el primero de los miembros del grupo en comenzar a proyectar el edificio. Más tarde declaró insolidarizarse totalmente de la naturaleza de la arquitectura desarrollada en la realización de la ONU, a la cual fue enteramente ajeno.
El dato de interés surge al comparar la maqueta original de Le Corbusier - denominada en su día como maqueta 23A- con la edificación actual, puesto que a partir de ese momento ya no se puede dejar de ver la actual sede de Naciones Unidas como un conjunto incompleto.
El edificio proyectado inicialmente por Le Corbusier estaba completado por una quinta edificación en altura destinada en un futuro a las Agencias Especiales y que no fue construida. Ésta edificación no sólo completaba el conjunto funcionalmente sino también formalmente.
Es decir, el conjunto actual esta bien, pero el original de Le Corbusier está mejor, y entre lo bueno y lo mejor nos quedamos con lo mejor. A día de hoy se mantiene el solar correspondiente a ese quinto bloque como jardín, esperando que se complete una edificación que comenzó hace 60 años.
1947. ONU. Nueva York, EEUU. Arquitecto: Wallace K. Harrison
1947. MAQUETA DE PROYECTO, ONU. Arquitecto: Le Corbusier

martes, 21 de agosto de 2007

ESBELTEZ Y PROPORCIÓN. LAS TORRES GEMELAS DE MANHATTAN

Culturalmente se entiende la esbeltez como cualidad estética. De ahí el énfasis en la moda femenina por llevar tacones en el calzado a pesar de su incomodidad con el fin de obtener una figura más esbelta.
Respecto a la arquitectura, la esbeltez es una condición básica del edificio en altura, que pierde todo su valor estético cuando no la posee. Hoy en día podemos observar que muchas de las innumerables torres que se proyectan no poseen esta condición en sus proporciones desplazando entonces el valor estético que deberían tener como arquitectura, desde una adecuada proporción no conseguida por el arquitecto hacia otras cualidades menos arquitectónicas pero más populistas.
En esta magnífica imagen se pone de manifiesto esa realidad estética que vincula la esbeltez y la elegancia. Además, las malogradas torres gemelas de Manhattan son todo un ejemplo de como armonizar las diversas escalas presentes en el edificio, evitando el lamentable aspecto de maqueta a escala 1/100 tan habitual en las arquitecturas contemporáneas.
1966. WORLD TRADE CENTER. Nueva York, EEUU. Arquitecto: Minoru Yamasaki